El municipio cántabro de Laredo acogió el pasado viernes la Batalla de Flores, Fiesta de Interés Turístico Nacional, que cuenta con el apoyo de Unicaja.
La colaboración de la entidad financiera se traduce también en la designación del segundo premio otorgado en la categoría principal (‘Premio Unicaja’).
En su edición número 113, que ha reunido a miles de espectadores, monumentales carrozas, representando diversas alegorías y cubiertas por completo de flores, volvieron a recorrer la Alameda de Miramar, en un espectáculo único.
La fiesta del millón y medio de flores
Surgida en 1908 a orillas del mar, cada año, monumentales carrozas cubiertas en toda su superficie por miles de flores desfilan ante la mirada de miles de vecinos y visitantes.
Durante el desfile, a lo largo de la Alameda de Miramar, público y participantes entablan una amistosa contienda con confetis, mientras el jurado delibera sobre los premios a otorgar a las distintas alegorías presentadas.
La Batalla de Flores de Laredo reúne creaciones que se superan, año a año, en complejidad. Cada una de las carrozas puede llevar entre 150.000 y 180.000 flores naturales, clavadas, una a una, únicamente horas antes de salir a pista.