Unicaja y la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), a través del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia y enmarcada dentro del Club Universitario de Innovación (CUI), han lanzado una nueva edición de la convocatoria de Talent Junior, con la finalidad de canalizar el talento de los estudiantes salmantinos hacia proyectos innovadores que generen un impacto positivo en la sociedad, promoviendo la transferencia de conocimiento.
Esta iniciativa se dirige a estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional de la provincia de Salamanca. Los proyectos y productos desarrollados por los alumnos deberán ser innovadores, tener un fin social y estar alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Además, todos los proyectos presentados concurrirán a un total de diez premios con una dotación máxima de 1.000 euros, que será compartida con ONG y asociaciones sin ánimo de lucro de la provincia, dedicadas a la inclusión social. El plazo de presentación de los proyectos se extenderá hasta el 18 de diciembre de 2025.
Compromiso con la inclusión social
Unicaja y la UPSA mantienen un convenio de colaboración con el objetivo de impulsar el talento de los estudiantes salmantinos de enseñanzas no universitarias orientándolo hacia proyectos con impacto social, así como fomentar la transferencia de conocimiento hacia la sociedad salmantina.
Además, ambas entidades comparten su compromiso con la inclusión social y colaboran de forma estrecha con entidades sin ánimo de lucro.
La convocatoria Talent Junior es una iniciativa que cumple con los compromisos de fomentar el intercambio de talento, conocimiento, creatividad y tecnología entre alumnos e instituciones y agentes económicos y sociales.
Centrada en las personas, para Unicaja como entidad financiera, es importante el desarrollo de productos y servicios orientados a las necesidades de toda la población. Además, busca fomentar la inclusión social, digital y financiera, impulsando además prácticas para promover la formación y la cultura financiera entre la población, especialmente, en los entornos rurales o en favor de colectivos en riesgo de exclusión, como las personas mayores o con diferentes capacidades.