Unicaja ha vuelto a patrocinar los 101 kilómetros de la Legión, una de las carreras de ultrafondo más conocidas del país, que, en su edición de este año, la número 25, reunió este pasado fin de semana, en la Serranía de Ronda, entre las provincias de Málaga y Cádiz, a 9.000 participantes, a los que se sumaron los 1.200 de la carrera infantil.
En concreto, el recorrido podía realizarse, según la modalidad, andando, corriendo o en bicicleta. Así, para marcha y equipos, el tiempo estipulado era de 24 horas, y de 12 horas para bicicleta de montaña.
Además, se ha celebrado también una carrera infantil, no competitiva, de tres kilómetros, cuyo objetivo era fomentar entre niños y jóvenes hábitos de vida saludables y la práctica del deporte, en general, y, en concreto, en pruebas de este tipo.
Los 101 kilómetros de la Legión se desarrollan anualmente desde 1995, a excepción de aquellos años en los que esta unidad ha tenido que participar en misiones internacionales, como en 2001, 2004, 2010 o 2023.
El itinerario ha transcurrido por la Serranía de Ronda, atravesando las localidades de Ronda, donde se han localizado la salida y la llegada; Arriate; Setenil de las Bodegas; Alcalá del Valle; Montejaque, y Benaoján.
De hecho, la organización ha contado con 900 legionarios, 14 médicos y 18 enfermeros, 150 voluntarios de Protección Civil, así como bomberos y agentes de Guardia Civil, Policía Nacional y de Policía Local.
Apoyo de Unicaja a la carrera
El apoyo de Unicaja a los 101 kilómetros de la Legión se enmarca en su política para contribuir al fomento de la práctica deportiva como motor de integración social, en línea con su labor de impulso de la sostenibilidad.
La carrera ha sido reconocida recientemente con la Bandera de Andalucía del Deporte en la provincia de Málaga por haberse convertido, no sólo en la una de las pruebas de ultrafondo más importantes del panorama nacional debido a su exigencia y duración, sino por ser, además, ya una imagen de marca de la provincia y de la Serranía de Ronda, a cuyo desarrollo económico contribuye como elemento dinamizador turístico, al tiempo que ha sabido promocionar los hábitos del deporte y vida saludables y demostrar la importancia de valores como el esfuerzo, la superación, la generosidad, el compañerismo y la solidaridad.