Unicaja ha publicado el octavo número de su informe ‘Previsiones Económicas de Asturias’, que, como en ediciones anteriores, ha sido elaborado por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja.
El informe de Analistas Económicos de Andalucía se divide en tres apartados: 1) Entorno económico, 2) Evolución reciente de la economía asturiana y 3) Previsiones económicas de Asturias 2025 y 2026.
En el primero de los apartados se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo, se realiza un análisis de coyuntura de la economía asturiana, prestando especial atención a la evolución de sus principales magnitudes, de acuerdo con la estructura productiva de la región. Y, finalmente, en el tercero se incluyen las previsiones sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) y el empleo para la Comunidad asturiana para el conjunto de 2025 y 2026.
Entorno económico mundial y nacional
Según la OCDE, la economía mundial se ha mostrado más resiliente de lo previsto en el primer semestre de 2025. La producción industrial y el comercio se vieron impulsados por la anticipación de las compras ante la subida prevista de aranceles, aunque se prevé una moderación para los próximos trimestres. El crecimiento se desacelerará hasta el 3,2% en 2025 y el 2,9% en 2026, viéndose lastrados el comercio y la inversión por los aranceles y la incertidumbre geopolítica y en materia de política económica.
La economía española ha registrado un mayor crecimiento de lo esperado, aumentando el PIB un 0,8% en el segundo trimestre, debido únicamente al aumento de la demanda interna, con un mayor incremento del consumo de los hogares que en los primeros meses del año. En términos interanuales, se estima un crecimiento del 3,1%, el doble que en el conjunto de la zona euro.
Los indicadores de coyuntura más recientes apuntan a que la economía mantendrá un significativo ritmo de crecimiento en el tercer trimestre. Según las últimas proyecciones del Banco de España, el aumento del PIB se moderará hasta el 2,6% en 2025, lo que supone una revisión al alza de 0,2 puntos porcentuales (p.p.) con relación a las previsiones anteriores, debida en gran medida al crecimiento registrado en el segundo trimestre y la revisión de las tasas anteriores.
Evolución reciente de la economía asturiana
Según estimaciones de AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), el ritmo de crecimiento de la economía asturiana se ha desacelerado en la primera mitad de 2025, El PIB creció un 0,3% en el primer trimestre y un 0,5% en el segundo, frente al 0,9% registrado en la segunda mitad de 2024. En términos interanuales, se estima un crecimiento del 2,7% en el segundo trimestre, inferior a la media nacional.
Desde la óptica de la demanda, el consumo privado sigue mostrando una trayectoria favorable, dado el buen comportamiento del empleo, si bien algunos indicadores reflejan una cierta moderación. Las ventas minoristas han crecido un 1% hasta junio en términos interanuales, una tasa más moderada que la estimada para España. Por su parte, el descenso de la producción industrial de bienes de equipo continúa reflejando la debilidad de la inversión empresarial. Por el contrario, la inversión residencial ha seguido mostrando un significativo dinamismo, con un crecimiento de las compraventas de viviendas superior al 20%, al tiempo que se ha intensificado el ritmo de aumento de los precios, que crecen por encima de la media nacional.
Respecto a la demanda exterior, el valor de las exportaciones de bienes se ha situado en 2.902,9 millones de euros hasta junio, lo que supone un descenso del 1,4% respecto al mismo periodo de 2024 (1% en España), debido, fundamentalmente, a la caída en el valor exportado de bienes de equipo (manufacturas de fundición de hierro y acero). Más intenso ha sido el descenso de las ventas a EE. UU., en gran medida por la disminución de las citadas manufacturas de fundición de hierro y acero, reduciéndose también el valor exportado a Alemania y Reino Unido.
Por el lado de la oferta, el crecimiento de la economía asturiana en la primera mitad de 2025 se habría apoyado, principalmente, en la actividad industrial y muy especialmente en el sector servicios. El sector agrario y la construcción habrían mostrado un menor dinamismo.
En lo que se refiere al mercado de trabajo, el empleo ha continuado creciendo a un fuerte ritmo en la primera mitad de 2025, acentuándose el crecimiento en el segundo trimestre, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Asimismo, el ritmo de aumento de la afiliación a la Seguridad Social se ha mantenido cercano al 2%, en términos interanuales, intensificándose ligeramente en los meses de julio y agosto.
Según la EPA, el número de ocupados en el segundo trimestre de 2025 aumentó en 13.000 personas con relación al primer trimestre, debido al crecimiento en los servicios y en la industria. En términos interanuales, el empleo ha crecido un 9,7% (2,7% en España), debido igualmente al incremento en el sector servicios y en la industria. Por su parte, el número de parados ha descendido, al tiempo que la población activa ha crecido a un fuerte ritmo, especialmente la extranjera, situándose la tasa de paro en el 8,6% (10,3% en España), 3,2 p.p. por debajo de la registrada en el segundo trimestre de 2024.
Previsiones económicas de Asturias para 2025 y 2026
Las previsiones realizadas por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja apuntan a que el PIB regional podría crecer un 2,3% en el conjunto de 2025 (2,8% en España), 0,2 p.p. más que lo estimado hace seis meses, al registrarse un comportamiento algo mejor de lo previsto en la primera mitad del año. Este crecimiento se apoyaría, en gran medida, en el consumo privado, dada la favorable trayectoria del empleo.
Para 2026, la tasa de crecimiento podría moderarse hasta el 1,6% (1,9% en España), la misma que la estimada seis meses atrás. Es previsible que el crecimiento se ralentice en los próximos trimestres, en un contexto marcado por las tensiones comerciales, que continúan siendo una de las principales fuentes de riesgo para el crecimiento.
Se estima que, en el promedio de 2025, el número de ocupados crezca un 4,5%, apoyándose, sobre todo, en el crecimiento en el sector servicios y, en menor medida, en la industria. Asimismo, la cifra de parados seguiría reduciéndose, aunque a menor ritmo, dado el incremento de la población activa, lo que situaría la tasa de paro en el 8,8%. Para 2026, se prevé un aumento del empleo del 1,3% y una tasa de paro del 8,6% en el promedio del año (en torno al 10% en España).
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